El 11 de marzo de 2003 se celebró la ceremonia oficial de inauguración de la Corte Penal Internacional en La Haya durante la cual se prestaron juramento los primeros 18 magistrados que integran el primer tribunal penal mundial permanente en la historia de la humanidad. Actualmente trabajan en el nuevo tribunal unas 230 personas provenientes de más de 50 estados, entre ellas numerosos juristas y colaboradores altamente calificados de diversos estados latinoamericanos como Brasil, Argentina y Colombia, entre otros. Se estima que los primeros casos serán sometidos al Tribunal en el año 2005. La presente contribución ofrece un compacto resumen de la actual situación del nuevo tribunal. A tal efecto, en una primera parte se resumen los principios básicos del Estatuto de Roma, que dió origen a la institución. Sigue una concisa descripción de las complejas tareas que deberán completarse en el marco de la creación y organización del organismo. Dado que en América Latina existen importantes sectores interesados en incorporarse al trabajo en la Corte Penal Internacional, se presentan los procedimientos y principios que regulan la contratación de personal. La Corte no posee policía propia y tampoco poder de ejecución, por lo que obligadamente dependerá del apoyo que puedan brindarle los estados parte. A la vez, es deber de éstos sancionar las correspondientes leyes de implementación que les permitirán perseguir eficazmente los crímenes centrales sobre los que tendrá competencia la Corte, según queda establecido en el Estatuto de Roma. El camino elegido por Alemania de sancionar un código de derecho penal internacional especial ha merecido gran atención internacional. Por lo tanto, sobre el final se analiza resumidamente este Código. La contribución concluye con una proyección del rol de la Corte en los esfuerzos por lograr más justicia internacional
ISBN: 1667-314X
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Kaul, Hans-Peter
La Corte Penal Internacional
En: Diálogo político. -- Vol. 21, no. 3 (2004). -- Buenos Aires : Konrad Adenauer Stiftung, 2003
El 11 de marzo de 2003 se celebró la ceremonia oficial de inauguración de la Corte Penal Internacional en La Haya durante la cual se prestaron juramento los primeros 18 magistrados que integran el primer tribunal penal mundial permanente en la historia de la humanidad. Actualmente trabajan en el nuevo tribunal unas 230 personas provenientes de más de 50 estados, entre ellas numerosos juristas y colaboradores altamente calificados de diversos estados latinoamericanos como Brasil, Argentina y Colombia, entre otros. Se estima que los primeros casos serán sometidos al Tribunal en el año 2005. La presente contribución ofrece un compacto resumen de la actual situación del nuevo tribunal. A tal efecto, en una primera parte se resumen los principios básicos del Estatuto de Roma, que dió origen a la institución. Sigue una concisa descripción de las complejas tareas que deberán completarse en el marco de la creación y organización del organismo. Dado que en América Latina existen importantes sectores interesados en incorporarse al trabajo en la Corte Penal Internacional, se presentan los procedimientos y principios que regulan la contratación de personal. La Corte no posee policía propia y tampoco poder de ejecución, por lo que obligadamente dependerá del apoyo que puedan brindarle los estados parte. A la vez, es deber de éstos sancionar las correspondientes leyes de implementación que les permitirán perseguir eficazmente los crímenes centrales sobre los que tendrá competencia la Corte, según queda establecido en el Estatuto de Roma. El camino elegido por Alemania de sancionar un código de derecho penal internacional especial ha merecido gran atención internacional. Por lo tanto, sobre el final se analiza resumidamente este Código. La contribución concluye con una proyección del rol de la Corte en los esfuerzos por lograr más justicia internacional
ISBN: 1667-314X
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